Importancia de la Fisioterapia Pre y Post Prostatectomía

La prostatectomía es un procedimiento quirúrgico comúnmente realizado tanto para tratar el cáncer de próstata como para abordar patologías benignas como la hiperplasia prostática benigna (HPB). Independientemente de la causa subyacente, tras una prostatectomía pueden aparecer diversas complicaciones, siendo las dos más relevantes la incontinencia de orina y la disfunción eréctil. La fisioterapia, tanto antes como después de la cirugía, desempeña un papel crucial en la optimización de la recuperación y la mejora de la calidad de vida del paciente.

Introducción

La hiperplasia prostática benigna (HPB) y el cáncer de próstata son dos patologías que afectan a la próstata, una glándula del sistema reproductor masculino. La HPB se caracteriza por el aumento del tamaño de la próstata debido a la proliferación de sus células, lo que puede generar una obstrucción en el flujo urinario. Esta condición provoca síntomas molestos como la dificultad para orinar, aumento de la frecuencia urinaria, urgencia y en algunos casos, incontinencia. Por otro lado, el cáncer de próstata es una enfermedad que también puede alterar el funcionamiento normal de la próstata y comprometer la salud general del paciente.

Para tratar estas condiciones, se utiliza la prostatectomía, una intervención quirúrgica que consiste en la extirpación parcial o total de la próstata. En el caso de la HPB, se realizan procedimientos menos invasivos, como la resección endoscópica, dependiendo del tamaño y la severidad del adenoma prostático. Para el cáncer de próstata, la prostatectomía radical es el tratamiento más común, eliminando toda la glándula prostática, y en algunos casos, las vesículas seminales.

Aunque la prostatectomía es fundamental para controlar estas patologías, es importante tener en cuenta que puede ocasionar efectos secundarios que impactan la calidad de vida del paciente.
Entre las complicaciones más frecuentes a corto, medio y largo plazo se registran: hemorragia, infección, pérdida de fuerza muscular, incontinencia urinaria y disfunción eréctil.
Para estas tres últimas, la fisioterapia desempeña un papel fundamental ayudando a los pacientes a superar los desafíos físicos y emocionales que surgen tras la cirugía
Nos vamos a centrar en la incontinencia urinaria ya que es una de las complicaciones que ocasiona una mayor afectación en la calidad de vida de los pacientes.

La incontinencia post-prostatectomia es dada por el resultado de la deficiencia o laxitud del esfínter uretral y la destrucción de los mecanismos de soporte mediante cirugía. El nivel de extirpación de la próstata con la preservación o no de los paquetes neurovasculares, ocasionan disfunciones como hiperactividad del detrusor, sensación de vejiga alterada, disfunción eréctil y un bajo cumplimiento de la vejiga llevando al debilitamiento de la musculatura del suelo pélvico.

La International Continence Society (ICS) define a la IU como pérdida involuntaria de orina, en hombres se dan tres tipos de incontinencia como consecuencia secundaria a una prostatectomía.
Incontinencia por esfuerzo: existe una pérdida de orina en esfuerzos como toser, reír o cambiar una posición cuando hay una alteración en el esfinter de la vejiga.

Incontinencia por rebosamiento: se presenta cuando hay dificultad en el vaciado de la vejiga, presentan un flujo goteante.

Incontinencia de urgencias: La sensación repentina de orinar con urgencia sin poder retener se debe a un daño en el estiramiento al llenado de la vejiga.

La importancia de trabajar el suelo pélvico antes y después de una prostatectomía nos ayuda a corregir en torno a un plazo de 3 a 6 meses la incontinencia urinaria de esfuerzo y urgencia en los pacientes.

Beneficios de la fisioterapia pre-prostatectomía

La justificación biológica para comenzar la rehabilitación antes de la cirugía incluye un aumento en la reserva neuromuscular, que supone el incremento de la masa muscular, la fuerza y la resistencia de los músculos estriados del suelo pélvico para compensar la pérdida de músculos lisos y estriados durante la prostatectomía. Además, el entrenamiento de la musculatura del suelo pélvico preoperatorio prepara a los pacientes con las habilidades motoras para comenzar a hacer ejercicio inmediatamente después de la extracción del catéter urinario.

• Fortalecimiento del suelo pélvico: Puede reducir el riesgo de incontinencia urinaria postoperatoria, que es frecuente en ambos tipos de cirugía (cáncer y HPB).
• Mejora de la movilidad general: La fisioterapia antes de la cirugía también ayuda a mantener o mejorar la movilidad general del paciente, lo que puede facilitar una recuperación más rápida después de la operación.
• Educación sobre el postoperatorio: El paciente recibe información valiosa sobre ejercicios y cuidados postquirúrgicos, lo que facilita la transición a la fase de recuperación.

Beneficios de la fisioterapia post-prostatectomía

Después de la prostatectomía, ya sea por cáncer o HPB, la fisioterapia tiene un impacto significativo en la recuperación funcional y la calidad de vida. El entrenamiento muscular temprano del suelo pélvico no sólo acelera la recuperación de la continencia urinaria después de la prostatectomía, sino que también permite mejoras significativas en la gravedad de la incontinencia, los síntomas activos y la fuerza muscular del suelo pélvico 12 meses después de la operación.

Según el tipo de incontinencia, diagnosticado con la anamnesis y valoración inicial, utilizaremos una serie de técnicas adaptadas a cada uno de nuestros pacientes según sus necesidades y síntomas como el entrenamiento muscular del suelo pélvico en diferentes posiciones, medidas higiénico-dietéticas (eliminar elementos irritantes como el café, el alcohol y el tabaco), entrenamiento vesical, cuyo objetivo es restaurar el patrón miccional y el funcionamiento de la vejiga a través del establecimiento de un intervalo de tiempo para orinar, electroestimulación, biofeedback, Hipopresivos, ejercicios posturales y respiratorios, entrenamiento al esfuerzo y propiocepción, radiofrecuencia INDIBA, neuromodulación del tibial posterior, etc.

La combinación de diferentes técnicas específicas y adaptadas a cada paciente, aplicadas de forma precoz, obtiene resultados favorables en la recuperación de la continencia urinaria tras prostatectomía y es importante mencionar que la incontinencia urinaria post prostatectomía mejora con el tiempo y se ha comprobado que solo el 5 % de pacientes permanecen con incontinencia pasado el año.

Opinión personal del profesional

La fisioterapia desempeña un papel esencial en la recuperación de pacientes sometidos a prostatectomías tanto por cáncer de próstata como por patologías benignas como la hiperplasia prostática benigna. Mediante la aplicación de técnicas específicas, la fisioterapia no solo ayuda a reducir los efectos adversos como la incontinencia urinaria y la disfunción sexual, sino que también facilita una recuperación más rápida y eficaz. Es esencial un enfoque integral que combine la fisioterapia pre y postoperatoria para optimizar los resultados a largo plazo y mejorar la calidad de vida del paciente.